Posteado por: Trece | marzo 3, 2012

A orillas…

Este mar ha tragado los pasos de un laberinto de huellas perdidas, mi sábana blanca que estaba tendida se inunda de surcos desecha en mi cama que olvida el pijama desde hace unos días.  Arrastran sus olas esa melodía, que las caracolas imitan a ratos en el garabato de la fantasía. Sus sales marinas me besan el cuerpo curando la herida de un adictivo vaivén de mareas, que ya no me inspiran, que son verborrea. Huyendo de mojar mis pies en el pilla-pilla, jugaban descalzos los dos con la orilla, taquilla que venden las almas que calman la angustia de no tener vida, no soy ambicioso, querría una sencilla.

En el horizonte se diluyen los rojos y azules, como aquella guerra, luchan en los cielos por reinar sus tierras, pero a quien arriesga riela sobre mares. Arrastro las piernas en dunas de arena que minan el suelo. Suelo dar paseos. Muero cada día.


Respuestas

  1. Pero volverás a renacer, siempre preparado para volver a ver el mar y sus colores. Besos
    Ana


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